El control del creador de mercado sobre el inversor minorista ya se ha refinado en cada movimiento de las Velas japonesas. Esos altibajos que parecen aleatorios, en realidad son pruebas del creador de mercado sobre la línea psicológica del inversor minorista; como dijo aquel viejo antepasado que lo veía claro: “Si las emociones se descontrolan, las operaciones estarán equivocadas; si la mentalidad es estable, solo entonces se pueden ver las trampas.”
Los inversores minoristas siempre repiten "comprar bajo y vender alto", pero siempre se asustan al ver pérdidas flotantes durante una caída y, ante cualquier rebote, se apresuran a vender; cuando el creador de mercado ha terminado de acumular en silencio y lanza una gran vela japonesa para activar el interés del mercado, los inversores minoristas vuelven a fijarse en las noticias de "todos están ganando" y entran en la compra. El creador de mercado entiende muy bien este ciclo: primero, aplasta el mercado para generar pánico y forzar a los inversores minoristas a vender en pérdidas y entregar sus acciones a bajo precio, luego sube el precio para liberar señales de codicia que atraen a los inversores minoristas a comprar en la parte alta. En este tira y afloja, el capital de los inversores minoristas se convierte en las ganancias del creador de mercado.
Lo que es aún más duro es la cacería de los "inversores minoristas". El creador de mercado difundirá "información privilegiada" en la comunidad, usando varias cuentas secundarias para crear un ambiente de "próxima explosión de precios". Cuando los inversores minoristas, llenos de ansiedad por "perderse la oportunidad", se agrupan para comprar, el creador de mercado vendrá de vuelta y hará que los precios caigan, atrapando instantáneamente a los que siguieron la tendencia. Y esos inversores minoristas, que buscan ganancias rápidas, siempre son arrastrados a operar frecuentemente por la fluctuación a corto plazo, creyendo que pueden ganar dinero rápidamente, sin darse cuenta de que cada tarifa de transacción y cada diferencia de precio al seguir la tendencia están "regalando puntos" al creador de mercado.
Lo más mortal son los inversores minoristas que no establecen stop-loss. El creador de mercado puede ver claramente el costo de las posiciones de los inversores minoristas a través de los datos del libro de órdenes. Una vez que descubre que hay una gran cantidad de inversores minoristas con posiciones grandes y sin stop-loss, intencionadamente romperá niveles clave para forzar a estas personas a liquidar sus posiciones de manera pasiva, utilizando su venta por pánico para bajar los precios, y luego aprovechar la oportunidad para recoger acciones a bajo precio. Las subidas y bajadas del mercado son la norma, pero la codicia de los inversores minoristas les hace olvidar el riesgo al perseguir precios altos, y el pánico les hace perder la razón al cortar pérdidas. Estas dos emociones se han convertido en marionetas que el creador de mercado maneja a su antojo.
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El control del creador de mercado sobre el inversor minorista ya se ha refinado en cada movimiento de las Velas japonesas. Esos altibajos que parecen aleatorios, en realidad son pruebas del creador de mercado sobre la línea psicológica del inversor minorista; como dijo aquel viejo antepasado que lo veía claro: “Si las emociones se descontrolan, las operaciones estarán equivocadas; si la mentalidad es estable, solo entonces se pueden ver las trampas.”
Los inversores minoristas siempre repiten "comprar bajo y vender alto", pero siempre se asustan al ver pérdidas flotantes durante una caída y, ante cualquier rebote, se apresuran a vender; cuando el creador de mercado ha terminado de acumular en silencio y lanza una gran vela japonesa para activar el interés del mercado, los inversores minoristas vuelven a fijarse en las noticias de "todos están ganando" y entran en la compra. El creador de mercado entiende muy bien este ciclo: primero, aplasta el mercado para generar pánico y forzar a los inversores minoristas a vender en pérdidas y entregar sus acciones a bajo precio, luego sube el precio para liberar señales de codicia que atraen a los inversores minoristas a comprar en la parte alta. En este tira y afloja, el capital de los inversores minoristas se convierte en las ganancias del creador de mercado.
Lo que es aún más duro es la cacería de los "inversores minoristas". El creador de mercado difundirá "información privilegiada" en la comunidad, usando varias cuentas secundarias para crear un ambiente de "próxima explosión de precios". Cuando los inversores minoristas, llenos de ansiedad por "perderse la oportunidad", se agrupan para comprar, el creador de mercado vendrá de vuelta y hará que los precios caigan, atrapando instantáneamente a los que siguieron la tendencia. Y esos inversores minoristas, que buscan ganancias rápidas, siempre son arrastrados a operar frecuentemente por la fluctuación a corto plazo, creyendo que pueden ganar dinero rápidamente, sin darse cuenta de que cada tarifa de transacción y cada diferencia de precio al seguir la tendencia están "regalando puntos" al creador de mercado.
Lo más mortal son los inversores minoristas que no establecen stop-loss. El creador de mercado puede ver claramente el costo de las posiciones de los inversores minoristas a través de los datos del libro de órdenes. Una vez que descubre que hay una gran cantidad de inversores minoristas con posiciones grandes y sin stop-loss, intencionadamente romperá niveles clave para forzar a estas personas a liquidar sus posiciones de manera pasiva, utilizando su venta por pánico para bajar los precios, y luego aprovechar la oportunidad para recoger acciones a bajo precio. Las subidas y bajadas del mercado son la norma, pero la codicia de los inversores minoristas les hace olvidar el riesgo al perseguir precios altos, y el pánico les hace perder la razón al cortar pérdidas. Estas dos emociones se han convertido en marionetas que el creador de mercado maneja a su antojo.